1 PORCIÓN
Aprende a hacer una auténtica hamburguesa 100%
vegetariana y sorprende a tus comensales. ideal para acompañar con patatas
fritas.
Preparación : 10 min. Cocción : 10 min. Tiempo total : 20 min.
INGREDIENTES
150 g
de lentejas cocidas al natural, caseras o de bote.
1
cucharada de amaranto en “palomita”, reventado
1
cucharada de cebolla rehogada, casera o en conserva.
1
cucharada de almendras picadas
1
ramita de perejil fresco
Ajo
1
pizca de curry
Muchas personas
piensan que EL SER VEGETARIANO es
difícil y prefieren descartar la dieta vegetariana por la dificultad de
adaptación, pero déjame decirte que el cambio a una dieta vegetariana es más
fácil de lo que puedas pensar.
Para empezar UNA DIETA VEGETARIANA lo que debes
hacer es lo siguiente: en primer lugar, piensa en TRES COMIDAS VEGETARIANAS que ya te gustan. Las más comunes son
verduras fritas al estilo chino, sopa de verduras, o pasta primavera. En
segundo lugar, piensa en tres recetas que preparas habitualmente que puedan ser
adaptadas con facilidad a UN MENÚ
VEGETARIANO. Por ejemplo, una receta favorita de chile puede ser elaborada
con los mismos ingredientes; tan sólo sustituye la carne por alubias o proteína
vegetal texturizada. Prepara burritos de alubias (usando alubias refritas
vegetarianas enlatadas) en lugar de burritos de carne. Muchas sopas, guisos y
estofados pueden ser convertidos en platos vegetarianos con pocos cambios
sencillos. Finalmente, revisa algunos libros de cocina vegetariana de la biblioteca
y experimenta con las recetas durante una semana o así, hasta que encuentres
tres de ellas que sean deliciosas y fáciles de preparar. De esa forma, con
mínimos cambios en tus menús, dispondrás de nueve cenas vegetarianas.
Todos somos
diferentes, y lo que para unos es sencillo a otros le cuesta una enormidad. Por
esta razón, proponemos tres maneras diferentes de dar el primer paso:
CAMBIO GRADUAL
Mucha gente
prefiere ir dejando la carne poco a poco hasta que descubren que llevan mucho
tiempo sin consumirla y se han acostumbrado. Conforme pasa el tiempo te vas
haciendo más seguro de qué cocinar, qué responder, cómo comer. Tus nuevos
hábitos alimenticios se van fortaleciendo. Has tenido tiempo suficiente para
construir una base sólida que refuerce tus convicciones. Este tipo de enfoque
se va adaptando a tus rutinas. Si tienes problemas para adaptarte a cambios
bruscos, este estilo funcionará bien contigo y cuando menos te lo esperes ya
será parte de tus rutinas habituales.
Frente al cambio
de un día para otro, este enfoque tiene algunas desventajas a tomar en cuenta:
Te puedes quedar atorado en alguna parte del proceso y nunca hacer el cambio a la DIETA VEGETARIANA. Mucha gente decide dejar de
comer mamíferos, pero sigue comiendo aves y peces, o dejan también las aves
pero continúan comiendo peces. También puede suceder que cambian el hábito de
comer animales por el de comer grandes cantidades de huevo y queso y se
extrañan de que sus niveles de colesterol no disminuyan. Hay que tener un plan
para que esto no suceda. Siempre crees que no es el mejor momento para empezar.
Te lo has propuesto desde hace mucho pero retrasas la toma de decisión
definitiva. Si ya estás convencido de que es lo que realmente quieres hacer,
ponte una fecha y comienza a dar pequeños pasos para alcanzar tu meta. No hay
pero que valga. Cuando decides hacerte vegetariano hay algunos temas que debes
dominar:
DÓNDE COMPRAR PRODUCTOS PARA VEGETARIANOS, recetas de cocina sencillas para tus comidas diarias, restaurantes
y lugares de comida rápida vegetariana, cómo transformar celebraciones o
eventos en torno a una comida, independientemente si decides hacer el cambio
“de un día para otro” o “poco a poco”, seguramente habrá unas de estas áreas
que te interesen más que otras. Tal vez prefieras ser un mini-experto en
nutrición o quizá lo tuyo sea cocinar para ti y tus amigos. Sin embargo, te
recomendamos que tengas nociones básicas de todos los temas para poder
enfrentarte a cualquier situación.
Intenta dejar de
comer carne tres veces por semana. EMPIEZA
POR PLATOS SENCILLOS COMO PASTAS, PIZZA VEGETARIANA, HAMBURGUESAS VEGETALES,
LASAÑA VEGETARIANA. Echa un vistazo en tu supermercado para ver si disponen
de SALCHICHAS O MILANESAS VEGETARIANAS.
A veces te sorprendería descubrir la variedad de alimentos que hay que nunca
hubieran llamado tu atención.Ve a una tienda naturista y compra productos que
llamen tu atención. En esto como en muchas cosas hay que probar varias opciones
hasta encontrar la que más te gusta. Si sigues comiendo carne, reduce al máximo
tus porciones. Recuerda que al decir carne incluimos a los peces; ellos no son
vegetales flotantes. Mientras menos carne comas, menos la echarás en falta y un
día te sorprenderá haber pasado toda la semana sin comerla.
Muchas personas
son muy severas consigo mismas. Puedes toparte con una situación incómoda donde
a pesar de que dijiste estar intentando ser vegetariano te topes con que no hay
nada más que carne. Puedes negarte a comer, pedir que te den una fruta o un
poco de pan, o comer un poco de lo que hay. Depende de ti. Es mejor que te
mantengas firme en tus convicciones, pues eso también te da credibilidad frente
a los demás, pero si claudicas no te sientas mal contigo mismo. Nadie te está
juzgando. Mientras tengas claro que quieres ser vegetariano, no importa cuánto
te tardas… bueno, a los animales les gustaría que fuera ¡lo antes posible!
Cambio rápido.
Un día puedes estar comiendo una hamburguesa en un local de comida rápida, y al
día siguiente ordenando una hamburguesa vegetariana en un restaurante
naturista. Aunque no es el más común de los escenarios, hay gente que con sólo
ver un video, escuchar una charla, leer un artículo o un folleto acerca de
cuánto sufren los animales en los mataderos y en las granjas factoría, deciden
hacerse vegetarianos.
Esta clase de
personas se motivan a cambiar rápidamente y prefieren hacer los grandes cambios
lo más rápido posible en lugar de alargarlos.
Los beneficios
son más rápidos. Donde se notan más rápido los cambios hechos “de un día para
otro”, es en la salud. Por ejemplo, una persona con sobrepeso empieza a perder
kilos notoriamente, o los niveles de glucosa de un diabético bajan en seguida.
Te sientes satisfecho por haber hecho lo que querías. No tienes pretextos para
alcanzar tus metas. Este tipo de enfoque funciona mejor para personas que con
sólo un poco de información sobre nutrición o haber hablado con un vegetariano,
es suficiente para intentar el cambio.
Tienen un medio
favorable. Amigos o parientes ya son vegetarianos, o viven en un país o ciudad
donde se no es complicado conseguir alimentos nutritivos. Es más fácil hacer
cambios “de un día para otro”, si no tienes distracciones como un recién
nacido, un nuevo trabajo, una jornada laboral exhaustiva. Para algunas
personas, no hay alternativa: una vez han visto un video de cómo matan a los
animales, no pueden volver a ver una hamburguesa como comida. Para ellas, la
decisión está tomada y no hay tiempo que perder en leer o averiguar más.
Simplemente, no volverán a comer animales.
DE VEGETARIANO A VEGANO
Seguramente gran
parte de lo que comes es vegano y no he has dado ni cuenta. Del resto de los
alimentos fíjate cuáles pueden encontrarse sin productos de origen animal:
cambia mantequilla por margarina, leche de vaca por leche de soya, miel de abeja
por miel de maple o palma, pasta al huevo por pasta de sémola.
En un principio
te la pasarás leyendo las etiquetas de todos los productos, pero cuando
conozcas qué marcas no tienen productos animales, será más fácil.
Cuando cocines,
piensa que prácticamente todos los ingredientes pueden suplirse por otros de
origen vegetal. En lugar de usar huevo en la repostería puedes usar compota de
manzana o plátano, para lo salado puedes usar harina de garbanzo y agua. No te
desesperes si en tu ciudad no hay exactamente los mismos alimentos que en otros
países con mayor número de veganos. Escribe cartas al supermercado o tienda
naturista solicitando determinadas marcas o productos. Es importante que en tu
transición al vegetarianismo no abuses de los lácteos y los huevos, pues además
de no ser saludables, también representan mucho sufrimiento para los animales.
Si no estás
convencido aún y necesitas resolver algunas dudas, revisa esta lista de dudas
frecuentes: ser vegetariano incrementa la inteligencia: estudio. Los niños
inteligentes son más propensos a convertirse en vegetarianos de mayores, afirma
el estudio. Un equipo de la
Universidad de Southampton concluyó que los vegetarianos
adultos han registrado 5 puntos más de coeficiente intelectual que los no vegetarianos.
Los investigadores afirman que esto puede explicar por qué las personas con
coeficiente intelectual más alto escogen una dieta vegetariana, que se asocia a
una menor incidencia de enfermedades cardíacas y obesidad. El estudio apareció
publicado en el British Medical Journal. En dicha investigación, 366 de los
participantes declararon ser vegetarianos -aunque más de 100 reportaron comer
aún pollo o pescado. Los hombres vegetarianos tuvieron un puntaje CI
(coeficiente intelectual) de 106, comparado con los 101 de los no vegetarianos,
mientras que las mujeres vegetarianas puntuaban en promedio 104 frente al 99 de
las no vegetarianas. No existían diferencias significativas entre los que
afirmaban ser vegetarianos estrictos y los que decían que comían aún pollo y
pescado. Las personas vegetarianas del estudio eran principalmente de sexo
femenino, la mayoría de una clase social ocupacional alta y tenían niveles de
educación y éxito laboral más altos que los no vegetarianos. Sin embargo, estas
diferencias no se veían reflejadas en los ingresos anuales, que eran similares
entre los vegetarianos y los no vegetarianos. La investigadora jefe, Catherine
Gale, recalcó que: "El hallazgo de que los niños con mayor inteligencia es
más probable que se conviertan en vegetarianos cuando son adultos, junto a la
evidencia de los potenciales beneficios de una dieta vegetariana sobre la salud
cardíaca, puede ayudar a explicar porqué el CI más alto de los niños y
adolescentes se relaciona con la reducción de los riesgos de enfermedades
cardíacas en la vida adulta."